lunes, 19 de octubre de 2009

Tiraron 50.000 litros de agua sobre el cerro San Javier



El avión hidrante al servicio de la Nación llegó ayer de Jujuy y desempeñó un papel clave en el control de tres nuevos focos de incendio. La aeronave hizo 25 vuelos a lo largo de la jornada. Las llamas llegaron a 800 metros de una zona poblada.

Realizó 25 vuelos hacia el cerro San Javier. El avión hidrante, que llegó desde Jujuy ayer para combatir el incendio que se desató el martes, ayudó a controlar tres nuevos focos que convirtieron parte de la montaña en un infierno. En uno de ellos, las llamas llegaron a menos de un kilómetro de la zona poblada. Durante la mañana de ayer se detectaron dos grandes incendios. Uno estaba ubicado en el paraje denominado El Tapial y el otro, entre la Gruta de la Virgen y el santuario del Gauchito Gil, donde durante la semana pasada ya se habían desatado otros focos ígneos. Por la tarde se descubrió otro siniestro al norte, dentro de la reserva Parque Sierra San Javier.

El operativo del que participaron bomberos voluntarios de Lules, de Tafí Viejo y de Yerba Buena y personal de la comuna de San Javier.
Mientras el avión realizaba los viajes, personal de los distintos cuerpos de bomberos y del parque Sierra San Javier trabajaba en el cerro para combatir las llamas. "Se están quemando troncos muy gruesos, que generan mucho humo y reducen la visibilidad; todo esto hace más difícil extinguir el fuego", explicó el piloto. El personal de tierra destacó que es muy complicado acceder a los sitios en llamas, ya que se trata de laderas muy escarpadas. De todos modos, los rescatistas trabajaron cargando mochilas con capacidad para 20 litros de agua.

El despliegue fue impresionante. En el aeroclub se instalaron tres autobombas con las que se recargaba el avión. En cada vuelo, la aeronave sólo demoraba cinco minutos en despegar, arrojar el agua y aterrizar. En tierra permanecía dos minutos, tiempo suficiente para que los bomberos carguen 2.000 litros de agua.
fotos: La Gaceta.

sábado, 17 de octubre de 2009

Tres taficeños murieron en un terrible accidente




“No pude hacer nada, no pude hacer nada, se me vino encima, lo siento mucho, pero no pude hacer nada”. Juan Américo De Andrea estaba shockeado. El hombre no dejaba de repetir lo que había sucedido y pedía perdón a quien se le acercaba. A metros suyo la imagen era desoladora. La mitad del camión que él manejaba estaba sobre el pavimento, y la otra en la banquina.
Los hierros retorcidos de lo que había sido un Dodge 1.500 se confundían con la trompa del camión. A simple vista se habían fundido. Los dos, además, eran rojos.
Tres personas murieron ayer por la tarde en un impresionante accidente ocurrido sobre la ruta 9, a la altura de la Cuesta del 25, sobre el kilómetro 1.317. Nadie, ni los socorristas, ni los funcionarios judidiciales, ni quienes pasaban en sus vehículos podían sacar la vista de los vehículos.

Eduardo Roberto Céspedes tenía 52 años. El hombre era sargento ayudante de la Policía y trabajaba en la comisaría de Lules. Pero ayer estaba de franco. Vivía en Tafí Viejo con su familia. En horas de la tarde se puso al volante de su Dodge 1.500, patente TPQ-900. Lo acompañaba su amigo Pablo Miguel Galván, de 35 años. Juntos emprendieron el viaje hacia Benjamín Paz. Algunos allegados explicaron que Céspedes vendía quesos, y los compraba en esa ciudad, al norte de la capital, donde además reside su hermano.

Cuando llegaron se encontraron con su amigo Ernesto Bernardo Román, de 59 años, que también vivía en Tafí Viejo. Aparentemente los tres hombres decidieron comer en la zona, y luego de comprar los quesos, regresaron. La muerte los estaba esperando.

Algunos testigos dijeron que el auto iba haciendo zig-zag, aunque esto deberá ser corroborado por las pericias. El lugar donde ocurrió el accidente tiene una pendiente pronunciada. Presumiblemente el vehículo tomó demasiada velocidad.
FUENTE: lawebdetafiviejo.com.ar / FOTOS:lawebdetafiviejo.com.ar / lagaceta.com

sábado, 10 de octubre de 2009

Estuvieron a punto de causar un incendio en los cerros


Manos inescrupulosas encendieron pastizales en fin de semana en la zona del arroyo El Cochuchal, al pie del cerro, en cercanías de la hostería municipal Atahualpa Yupanqui.
Por suerte el fuego no se extendió y no alcanzó la dimensión del registrado hace dos semanas, cuando casi en el mismo lugar los bomberos voluntarios taficeños debieron trabajar tres días para sofocar las llamas en el monte.
Fuente: lawebdetafiviejo.com.ar

lunes, 5 de octubre de 2009

Los bomberos taficeños trabajaron durante tres días para sofocar un incendio en los cerros


El sábado pasado comenzó un incendio en el pedemonte taficeño - en la zona del arroyo El Cochuchal, detrás de la Hostería, aunque hacia el norte- que recién pudo ser controlado el martes por los Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad.
El trabajo fue intenso y de acuerdo a los datos ofrecidos por el jefe del cuerpo, Carlos Cambera, afectó a 25 hectáreas. Debieron trabajar en forma contínua 12 hombres que solamente bajaban durante la noche para descansar.
Cambera nos contó que “al no llegar a las zonas más lejanas los equipos de bombeo de agua, tuvimos que aplicar un trabajo denominado ’secuencia de herramientas manuales’, utilizando palas, rozones, pulaskis y rastrillos. Primero tuvimos que controlar el perímetro alrededor del fuego separando el material quemado del que aún no había sido alcanzado por las llamas, se trozaron los troncos prendidos y hubo que enterrarlos para evitar que el viento reavive las brasas, y las chispas lleven fuego a otro sector. Después se enfriaron los posibles focos con mochilas de agua”.
Fuente: www.lawebdetafiviejo.com.ar